domingo, 21 de octubre de 2012

Y extienden las alas y vuelan,
a veces tan cerca que puedes sentirlas,
como en los sueños,
y ésas hadas te abrazan con sus alas
ya cortas de tanto vivir;
llenas de orificios, de espacios vacíos de tí.

Extienden y entienden las alas cansadas de tanto volar,
de salvarse, de perderse, de olvidarse;
las hadas se olvidan de sí mismas,
se olvidan de ilusiones vacías y caen,
caen en un precipicio oscuro llamado realidad
vencidas por el tiempo.

No solo les quedan los recuerdos a esas hadas derrotadas,
esas tercas idiotas se  abrazan a sus ganas de vivir,
de sentir cada color del arcoiris,
incluso los matices oscuros del destino que se forjaron.

Pero guardan sus tesoros en un cofre incompartible, lleno de cerrojos
que solo abren así  mismas, cuando sienten el fantasma de sus alas en la espalda,
Si yo hubiera sido una, ahí guardaría tus miradas, no sólo las buenas,
también las tristes, incluso la última,
guardaría tu risa; la de los tiempos felices y la de los tiempos amargos,
escondería nuestra felicidad, la capacidad de comunicarnos sin palabras,
las horas tristes de sentirte lejos,
tus cartas, tus libros, lo ya impreciso, tus manos, la calidez de tu abrazo,
en ése cofre, te guardaría a tí, porque fuíste mío sin pertenecerme,
porque contigo no fuí princesa, ni hermosa, ni pequeña, ni mala.

Si fuera un hada y tuviera un cofre, no sólo te guardarí a tí,
también al invaluable tesoro de haber sido nosotros.

lunes, 20 de agosto de 2012


Cada ciudad puede ser otra
                                    Los amorosos son los que abandonan,
                                    son los que cambian, los que olvidan.
                                                                        Jaime Sabines
Cada ciudad puede ser otra
cuando el amor la transfigura
cada ciudad puede ser tantas
como amorosos la recorren
el amor pasa por los parques
casi sin verlos amándolos
entre la fiesta de los pájaros
y la homilía de los pinos
cada ciudad puede ser otra
cuando el amor pinta los muros
y de los rostros que atardecen
unos es el rostro del amor
y el amor viene y va y regresa
y la ciudad es el testigo
de sus abrazos y crepúsculos
de sus bonanzas y aguaceros
y si el amor se va y no vuelve
la ciudad carga con su otoño
ya que le quedan sólo el duelo
y las estatuas del amor
Colecciono elucubraciones imaginarias, sin ningún ápice de cordura.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Sanación


Cerremos los ojos y dejémonos caer en la tarea de sanar las dudas que la certidumbre nos ha ido dejando con el tiempo;
cuando nadábamos en ésos abismos de la confianza que ahora se han vuelto tan fantasmales; cuando quererte y odiarte eran dos cosas distintas; acabémonos éste amor de una vez besándonos, sintiéndonos, abrazando los amaneceres de cada desvelo que nos hemos regalado, anúdemoslos al alma como nuestras manos, como los dedos suaves y tibios que entrelazamos y ahora dejamos de hacerlo. No me concluyas, compleméntame porque ya no me haces falta y perdóname, perdóname las promesas que ya perdieron vigencia por tanto amarte y por tanto abandonarte sin haberme ido. 
Bébamonos el aliento, tú aliento atrapado en nosotros y ahora abre los ojos para ver éste amor que entre nuestros brazos se va y que renace y se vuelve cenizas y jamás se extingue.
Sana mi amor, sáname a mí; cúremonos juntos

viernes, 27 de julio de 2012

retazo

Tu mirada se vuelve opaca y murmuras tu consabida disculpa; la mía se torna ausente y es entonces que nuestra soledad se anuda y se consagra a vivir unida; tú en tu soledad, yo en la mía.

sábado, 21 de julio de 2012

He aquí que tú estás sola y yo estoy solo

He aquí que tú estás sola y que estoy solo...

He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.

J.S.

jueves, 12 de julio de 2012

Lenguaje

Por mi boca habla Sabines, Becker, Borges, Bronte, Benedetti, Austen, Gacía Márquez y tantos otros, así como hablan las calles en las que crecí, las personas con las que hable, los bares en los que me perdí y los
lugares en los que me encontré. Mi lenguaje es la suma de todo lo que viví, lo que leí, lo que escuché y lo que ví; lo que soy. A mi hijo le canto la misma canción con que me arrullo mi abuelo, rezo con las mismas palabras con las que reza mi madre  y maldigo igual que mis amigos.
Soy mi lenguaje. 

Así somos

Tan necesitados, tan desamparados. 
En ocasiones he mirado ésa cara de perro apaleado en rostros ajenos,
otras en mi propio rostro; ésos ojos de animal herido,
de necesitar, de necesitar que le laman las heridas.
Luego ésa sensación tan momentánea, tan efímera y a la vez tan eterna;
sentir la calidez de otra piel bajo la mano
¿Y después?
Ése vacío ajeno aunado al nuestro en las palmas y en el corazón:
nos volvemos tan genéricos, tan iguales; con el alma ligada al cuerpo, menos cálidos,
más prudentes.
Entonces sucede de nuevo; nos sentimos llenos cuando nos acompaña la misma levedad,
para terminar reducidos otra vez, vaciados, dejamos de ser ésas aves  libres de alas tan largas
para ser ésos terrenales cimentados tan cotidianos, tan enraizados a las ortigas y al descontento. 


domingo, 17 de junio de 2012

Salir con una mujer como la que yo soy y las que conozco

Salir con otro ser humano, hombre o mujer; lea o no, es un acto de consumada fe, un esfuerzo en creer ya no en los cuentos de pequeños si no en que se es lo suficientemente valiente para sortear dragones, acabar con brujas y deshacer hechizos.
Salir con una mujer que lee, como yo, desde los siete años empezando por las pequeñas etiquetas del shampoo, hasta las novelas que una y otra vez te han dicho que no leas porque no van acorde a tu edad, ésas que incluso están en los estantes de hasta arriba y a los que se accede con un banquito o una escalerita nerviosa que tiembla bajo el peso de un infante impaciente y curioso, es más que un acto de valentía y de fe, es un acto de coraje y esperanza. Para mí incluso, salir con alguien, cualquiera, es un acto de todas esas características que aparentemente describen un príncipe azul de cuento de hadas. Nada mas lejano a la realidad, a mi, me gustan los villanos un poco  más.
Es un acto de fe, porque salir con una chica como las que conozco, que pasan horas leyendo es equiparable a salir con un historia andante, puede que el inicio sea breve y pase inmediatamente a un clímax  intenso y lleno de pasión, son impacientes.Y así como el salto del inicio al clímax  fue intempestuoso, intempestuoso puede ser el final. Y no todas somos fans de los finales felices, existimos algunas a las que nos gustan lo finales lentos, dónde incluso sin darnos cuenta escuchamos un soundtrack tranquilito de algún autor como Gustavo Santaolalla; porque no podemos evitar narrar nuestra historia mientras la vamos viviendo y no basta con un sólo sentido, tenemos que usarlos todos;  ése adiós queremos olerlo, saborearlo, escucharlo y verlo, aunque sea  a través de una fina capa de lagrimas.
Pero nos gustan todas las historias, sin discriminar; existen ésas historias largas de amores inacabados que nos llenan de esperanza y hacen que el corazón se haga mas grande; nos gusta la incertidumbre de los finales.
Salir con una mujer como las que yo conozco, que disertan de gramática y de lenguaje; es un reto a la paciencia, ellas no se dan cuenta del corte de moda ni del color de la suela del zapato que llevan, puede que a la hora de ver el precio se percaten de ésos detalles, pero generalmente, viven atormentadas por su cabeza y las mil elucubraciones que ahí se forman, de ahí que se nos tache de despistadas; vivimos con el desasosiego en la agenda de no poder expresar lo que sentimos o peor aún, que por quien sentimos no nos entienda, ni siquiera a un nivel sensorial.
Salir conmigo, que leo a desparpajo, requiere más paciencia todavía, porque no me contente con leer solamente, sino que además construí mi vida alrededor de las letras;  repito poemas de Sabines, prosa de Cortázar y el amor de Benedetti como si fueran letanías de rezos a diario, que me desespero por sentir y me muero de miedo sitiéndo. Salir conmigo requiere imaginación para acompañarme en la burbuja que confeccionan mis fantasías, que tocan mis manos, cantan mis labios y que esconden mis ojos.
Salir con una mujer como la que yo soy y las que conozco, parece requerir de mucho pero no; "solo hay que saber volar".

sábado, 16 de junio de 2012





Descubrí que eras mi milagro; esta noche, mientras presenciaba el raro accidente de observar una estrella fugaz perderse en la negrura de la noche.
Descubrí, mirando apagarse esa suerte incandescente en pleno junio,
que mi capacidad de creer no se ha ido tan lejos, sino que ha estado agazapada esperando un evento tan afortunado como toparse con tus pacientes manos y tus indecisos ojos. Esta fe sin sentido, este querer imparcial y falto de sensatez es mi milagro luminoso en esta oscuridad acorazada.

sábado, 26 de mayo de 2012

Miedos nocturnos



Necesito exorcizarme los fantasmas,
que dejen de rondar a mi alrededor cuando la oscuridad me alcanza,
necesito sacarlos de mi piel, sacarlos de mis pupilas para no verlos
aunque cierre los ojos.
Quiero encontrar la luz que acabe con esta serpiente que se multiplica,
quiero decir una oración que crea de verdad
y encontrar paz.
Necesito encontrar la fe que se me anda escondiendo,
el valor al que le ando huyendo.
Necesito un exorcista para mis demonios
y que dejen de arañarme el alma,
para que se duerman en su nueva morada.
Quiero somníferos que espanten mi raciocinio
manipulador e incoherente,
o tal vez,
sólo quiero y necesito una buena noche de sueño.

jueves, 17 de mayo de 2012

Intrigas

Consolando lo inconsolable me hice de pronto la pregunta que me anda rondando la cabeza éstos últimos días,
la ignore pero es como una hiena esperando la carroña de los leones, espiando cada movimiento que las dudas más fuertes aprisionan, pero ahí está, a la sombra, esperando. Y no le voy a dar respuesta, voy a dejarla ahí dentro de mi cabecita y dejaré que ésa hiena de vueltas sobre si misma y sobre mi misma y se convierte en una víbora que termine devorando su final. Me niego rotundamente a ceder ante la exigencia de su interrogante,
hace mucho que decidí no hacer ésa pregunta y si ahora se ha escabullido como un ladrón entre la oscuridad de  mis pensamientos voy a dejarla que entre y se intente robar mi cordura y mi paz; será sólo un connato de robo, porque lo que verdaderamente se robaría  y no solamente mi cordura y mi paz, sería la respuesta.

jueves, 3 de mayo de 2012

Sinsabores

A mí me gusta divagar unas dos o tres veces al día,
pensar en lo que podría pasar si fuera invisible,
si descubriera la fórmula para volverme etérea de verdad y volar,
lo que no me gusta es divagar siete veces al día, todas pensando en tí,
intentar descubrir la fórmula que envuelve tu piel y añorar tus manos.
Pero en cambio, me gusta soñar despierta con lo que tú sueñas,
jugar una lotería intentando atinar lo que andas haciendo o si también divagas conmigo.

Me gusta ésta libertad que siento de quererte sin tener que tenerte,
me fastidia conocerte menos de lo que tú me conoces a mí,
me seduce la suerte del tiempo, los minutos me bailan a veces a ritmo de bossa
otra veces no tanto.
 Me gusta la desfachatez con la que me tratas, la forma en que me haces cosquillas,
a veces con palabras, a veces con las manos.
Me gusta no tener la certeza del color de tus ojos y  que te gusten mis piernas.

Me preocupa pensarte mientras escucho canciones acompasadas y dulces
o que lo evidentemente intensa que suelo ser te de un buen susto,
pero sobre todo, me gusta quererte y no necesitar nada más.

jueves, 26 de abril de 2012

Estaciones

Ando cargando un equipaje lleno de malos ratos,
de amarguras salobres, de buenos recuerdos y cosquillas mal hechas,
ando cargando un equipaje que ya se hizo más ligero para sentarme en ésta estación de tren
Me siento en el suelo, me abrazo las rodillas y pongo cara de expectativas,
mientras espero el tren que me lleve a otra parte; me siento a esperar,
a ver pasar más trenes en los que no me pienso subir,
me gustaría decir adiós con la mano a individuos envueltos en su propia espera,
pero sería como decir adiós a mi  mísma y aún no me quiero dejar.
Me siento a elucubrar mi presente disperso que se da a la fuga frente a mi nariz,
frente a mís ojos que a ratos se dignan a verlo, me siento a revivir lo soñado,
a soñar lo vivído. Me siento a ver caminar desparpajadamente mi pasado, lo veo guiñarme un ojo,
darse la vuelta y subirse a un tren que desaparece a la distancia. Me siento a vivir mi futuro que se está pasando; un pedacito a la espera de ése tren.

viernes, 16 de marzo de 2012

Honestidad



Resulta que cuando uno tiene tiempo libre y olvida el manos libres en la casa, tiene tiempo de ponerse a pensar en los fallidos propios y ajenos mientras el autobús llega a casa, y como el camino de regreso a la mía es bastante largo me quedé casi una hora pensando todo ésto; me pregunté porque las personas, sin discriminar género solemos ser tan poco honestos con nosotros mismos.
 Será que pertenecemos a una generación que se anda perdiendo para encontrarse, pero la verdad es que solemos colgar en las parejas expectativas que ni nosotros llenamos en el caso contrario y pasamos el tiempo quejándonos de que no tenemos lo que queremos en la persona a quien queremos pero no la dejamos y cuando existe algún valiente que deja a ésa persona, generalmente es incapaz de avanzar y termina regresando el camino andado a ése hogar que ya pensamos habíamos dejado atrás. ¿Que confianza nos puede dar éso?, si lo dejamos en su momento, es posible que lo dejemos otra vez por una causa ya sea similar o diferente, pero no nos llenó, nos hizo un vacío que la soledad hizo más grande porque se unió al vacío propio  y ahora pensamos, que ésos dos vacíos se pueden llenar nuevamente con la misma persona, que fué la causa de uno, pero no del otro que es el más grande. ¿Porque no podemos ser honestos con nosotros mismos y con los demás?, decir va, te estoy conociéndo cada día más, no me llenas del todo y no voy a ser lo suficientemente miserable como para tenerte a mi lado mientras llega algo mejor o te conozco desde hace tantos años que ya me aburres. Si, suena a ser humano mezquino, pero es más mezquino retener a una persona por nuestro miedo a la soledad.
 Lo más gracioso es que casi todas las personas creemos en la responsabilidad civil y en la responsabilidad moral, pero ¿y la de espiritú?,¿ésa es menos valiosa porque nadie te pone una marquita en tu carnet de identificación?.
Y llego a la parada del autobús dónde bajo, regreso al mundo real y me doy cuenta que tengo una llamada que hacer.

jueves, 8 de marzo de 2012

De risa, de ego y orgullo.



A veces quise creerme precisa, pero me doy cuenta de que siempre fuí un eslabón de distinto color en esta colorida cadena de vivencias que te pertenece, quisiera sentirte lo suficiente para que ésto me diera tristeza, pero me he vuelto tan cínica  y ha pasado tanto que  me da risa. Me da risa  el recuerdo de mi yo sitiéndose tan especial y tan desdichado.
Ando vagando entre la decepción, la desilusión, pero vamos, otra vez soy yo, porque siempre se ha tratado de mí, de mi ego tan idiota y mi orgullo tan justificado y poco creíble.
Y me sigo riendo, de mi superioridad tan falsa y mi carente humildad, me sigo riendo de las ganas que me dan largarme de éste vicio de una buena vez, me rió de los años que parecen no haber pasado y como las palabras que me dijiste me las creí, como los momentos los creí eternos y como la eternidad ha resultado una simple época. Me da risa la poca capacidad que tengo para pensar en los demás, mi egoísmo vaya, que no vea más allá y me lleve de lado a quienes me quieren con todo y accesorios, a éste perfecto presente con todo y su pretérico imperfecto.
Voy a comprar unos nuevos lentes contra mi astigmatismo porque veo bastantes borrosos los arcoíris y aún me queda por ver las estrellas, una luna y dos hemisferios que conforman esta burbuja llamada mundo y en él, hay un lugar para reírme de mi misma.

viernes, 27 de enero de 2012

Por un corazón mejor

¿Tendrá algún objeto esto de reciclar sentimientos?, ¿A lo mejor es que con eso ayudamos a mantener mas limpio y sano el corazón?, ¿Es posible mantener limpio y sano el corazón más allá de tener el colesterol bajo control? Creo que lo llenamos de tanta basura, tantos setimientos sin sentido, porque no hay sentido que lo tenga, son sentimientos no razones y aún así, hay razonamientos sin sentido...y sin sentimientos.
Entonces a qué viene esto de sentarse y separar, clasificar, ordenar cada sentimiento, ¿porqué no puedo sólo sentir? No hay forma de que pueda darle un final mejor a  esas cosas raras que siento, ya fueron usadas, quizá sólo son un  desecho o encuentre la manera de rehusarlos de nuevo; a veces me lleno de optimismo y casi creo que es posible salvarlo con un meticuloso trabajo de creatividad lo cual generalmente ocurre cuando le ponemos nombre a mis lunares, cuando clasifico el color exacto de tu piel, pero generalmente me doy por vencida, creo que hay mas contaminación sentimental en cada uno de nosotros que la ambiental en el planeta.
Juraría que estoy reciclando, que todo lo que siento es la suma de escenas que he vivido, sentido, visto y presenciado, pero no hay un sólo sentimiento verdadero dentro de mí, o son tan desconocido que no creo ser capaz de reclamar su originalidad, por éso es más fácil pensar que son reciclados, que los reutilizó cuando alguien más ya los usó, para darles un destino menos infeliz que el de la basura.

viernes, 13 de enero de 2012

Desentrañame

 Abre los ojos para descubrirte cada reflejo,
para imaginarte en los recuerdos, para conocer el color exacto de tu cabello de noche,
de dia, para recorrer el camino que hay de tu boca a mis lunares, de tus manos a las mias,
de tus ideas a mis sueños, de mis sueños a tus labios. Imagíname no tan lejos,  no tan preocupada, no tan errante; imagíname a tu lado precisando el blanco de tu piel. Quisiera poder decirte
la sensación exacta de tus dedos en en mi mano, quisiera contar tus pestañas y escribirte un poema.
Pero no encuentro las palabras, se me han extenuado, se han marchado, son opacas.
Así que sólo puedo decirte; desentráñame, precisa de mis manos como yo preciso de las tuyas;
mírame y  bésame siempre así, abrázame siempre así, cuídame así..

jueves, 12 de enero de 2012

Reconocerse




Reconocerse es desempañar un espejo,
como ponerle lentes a la miopía,
como descubrir que una mariposa sale de una oruga,
quízás con menos belleza, quizá con más pesimismo.

Reconocerse es como ver el sol limpiamente
y no a travéz de las hojas de los arboles,
ya no es cada rayito que se filtra en la oscuridad,
es un destellante cielo sin nubes