lunes, 15 de abril de 2013

Luz y sombra

Mátices de gris entre el blanco y el negro. 
Lo bueno tiene algo de malo, lo malo no existiría
sin lo bueno: el ying y el yang, el complemento. 
No somos más que eso, seres opacos con momentos destellantes, 
con oscuridades densas como la negrura de la noche en la llanura. 
Vacíos, estériles, apagados, estrellas consumiéndose, 
acabándonos, alimentándonos de otros, de nosotros 
de los mismos, de los de entonces.