lunes, 20 de agosto de 2012


Cada ciudad puede ser otra
                                    Los amorosos son los que abandonan,
                                    son los que cambian, los que olvidan.
                                                                        Jaime Sabines
Cada ciudad puede ser otra
cuando el amor la transfigura
cada ciudad puede ser tantas
como amorosos la recorren
el amor pasa por los parques
casi sin verlos amándolos
entre la fiesta de los pájaros
y la homilía de los pinos
cada ciudad puede ser otra
cuando el amor pinta los muros
y de los rostros que atardecen
unos es el rostro del amor
y el amor viene y va y regresa
y la ciudad es el testigo
de sus abrazos y crepúsculos
de sus bonanzas y aguaceros
y si el amor se va y no vuelve
la ciudad carga con su otoño
ya que le quedan sólo el duelo
y las estatuas del amor
Colecciono elucubraciones imaginarias, sin ningún ápice de cordura.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Sanación


Cerremos los ojos y dejémonos caer en la tarea de sanar las dudas que la certidumbre nos ha ido dejando con el tiempo;
cuando nadábamos en ésos abismos de la confianza que ahora se han vuelto tan fantasmales; cuando quererte y odiarte eran dos cosas distintas; acabémonos éste amor de una vez besándonos, sintiéndonos, abrazando los amaneceres de cada desvelo que nos hemos regalado, anúdemoslos al alma como nuestras manos, como los dedos suaves y tibios que entrelazamos y ahora dejamos de hacerlo. No me concluyas, compleméntame porque ya no me haces falta y perdóname, perdóname las promesas que ya perdieron vigencia por tanto amarte y por tanto abandonarte sin haberme ido. 
Bébamonos el aliento, tú aliento atrapado en nosotros y ahora abre los ojos para ver éste amor que entre nuestros brazos se va y que renace y se vuelve cenizas y jamás se extingue.
Sana mi amor, sáname a mí; cúremonos juntos