domingo, 2 de marzo de 2014

Ya, a estas "alturas", en este punto de la vida, la mayoría de la gente que conozco andan CIA sus tristes historias a cuestas; desenlaces agonizantes, discusiones agotadoras, dividendos de una vida que habían hecho en conjunto y torpemente se resquebrajó e inútilmente se buscó una repartición justa; quédate con los hijos, déjame las fotos, mis discos, tu casa, mis muebles, las lamentaciones, los reproches, las promesas no cumplidas, el perro, los recuerdos que un día hicieron a dos uno. Y sigo yo, yo no tuve nada de eso, no repartí naufragios de recuerdos, no robé sus libros, mi miseria se reduce a querer lo que no hicimos juntos; no aprendimos, no peleamos por por la pasta de dientes, no nos asustamos, no hicimos el súper juntos, no debatimos por economizar, no nos gastamos; mi duelo se reduce al universo que no fue, a lo que no vivimos. Me hubiera gustado acabarme ese amor a su lado, habernoa gritado lo que nos quedaba y separarnos así, que nos culpáramos y aceptar ésa culpa con él, no sóla en mi vida, haberme alejado de él junto a él, no sola, no haberle ido dejando a cuenta gotas mientras el hacia lo mismo en su lado del mundo.

lunes, 3 de febrero de 2014

Este 2014 se siente solo