jueves, 26 de abril de 2012

Estaciones

Ando cargando un equipaje lleno de malos ratos,
de amarguras salobres, de buenos recuerdos y cosquillas mal hechas,
ando cargando un equipaje que ya se hizo más ligero para sentarme en ésta estación de tren
Me siento en el suelo, me abrazo las rodillas y pongo cara de expectativas,
mientras espero el tren que me lleve a otra parte; me siento a esperar,
a ver pasar más trenes en los que no me pienso subir,
me gustaría decir adiós con la mano a individuos envueltos en su propia espera,
pero sería como decir adiós a mi  mísma y aún no me quiero dejar.
Me siento a elucubrar mi presente disperso que se da a la fuga frente a mi nariz,
frente a mís ojos que a ratos se dignan a verlo, me siento a revivir lo soñado,
a soñar lo vivído. Me siento a ver caminar desparpajadamente mi pasado, lo veo guiñarme un ojo,
darse la vuelta y subirse a un tren que desaparece a la distancia. Me siento a vivir mi futuro que se está pasando; un pedacito a la espera de ése tren.