sábado, 16 de junio de 2012





Descubrí que eras mi milagro; esta noche, mientras presenciaba el raro accidente de observar una estrella fugaz perderse en la negrura de la noche.
Descubrí, mirando apagarse esa suerte incandescente en pleno junio,
que mi capacidad de creer no se ha ido tan lejos, sino que ha estado agazapada esperando un evento tan afortunado como toparse con tus pacientes manos y tus indecisos ojos. Esta fe sin sentido, este querer imparcial y falto de sensatez es mi milagro luminoso en esta oscuridad acorazada.

sábado, 26 de mayo de 2012

Miedos nocturnos



Necesito exorcizarme los fantasmas,
que dejen de rondar a mi alrededor cuando la oscuridad me alcanza,
necesito sacarlos de mi piel, sacarlos de mis pupilas para no verlos
aunque cierre los ojos.
Quiero encontrar la luz que acabe con esta serpiente que se multiplica,
quiero decir una oración que crea de verdad
y encontrar paz.
Necesito encontrar la fe que se me anda escondiendo,
el valor al que le ando huyendo.
Necesito un exorcista para mis demonios
y que dejen de arañarme el alma,
para que se duerman en su nueva morada.
Quiero somníferos que espanten mi raciocinio
manipulador e incoherente,
o tal vez,
sólo quiero y necesito una buena noche de sueño.

jueves, 17 de mayo de 2012

Intrigas

Consolando lo inconsolable me hice de pronto la pregunta que me anda rondando la cabeza éstos últimos días,
la ignore pero es como una hiena esperando la carroña de los leones, espiando cada movimiento que las dudas más fuertes aprisionan, pero ahí está, a la sombra, esperando. Y no le voy a dar respuesta, voy a dejarla ahí dentro de mi cabecita y dejaré que ésa hiena de vueltas sobre si misma y sobre mi misma y se convierte en una víbora que termine devorando su final. Me niego rotundamente a ceder ante la exigencia de su interrogante,
hace mucho que decidí no hacer ésa pregunta y si ahora se ha escabullido como un ladrón entre la oscuridad de  mis pensamientos voy a dejarla que entre y se intente robar mi cordura y mi paz; será sólo un connato de robo, porque lo que verdaderamente se robaría  y no solamente mi cordura y mi paz, sería la respuesta.

jueves, 3 de mayo de 2012

Sinsabores

A mí me gusta divagar unas dos o tres veces al día,
pensar en lo que podría pasar si fuera invisible,
si descubriera la fórmula para volverme etérea de verdad y volar,
lo que no me gusta es divagar siete veces al día, todas pensando en tí,
intentar descubrir la fórmula que envuelve tu piel y añorar tus manos.
Pero en cambio, me gusta soñar despierta con lo que tú sueñas,
jugar una lotería intentando atinar lo que andas haciendo o si también divagas conmigo.

Me gusta ésta libertad que siento de quererte sin tener que tenerte,
me fastidia conocerte menos de lo que tú me conoces a mí,
me seduce la suerte del tiempo, los minutos me bailan a veces a ritmo de bossa
otra veces no tanto.
 Me gusta la desfachatez con la que me tratas, la forma en que me haces cosquillas,
a veces con palabras, a veces con las manos.
Me gusta no tener la certeza del color de tus ojos y  que te gusten mis piernas.

Me preocupa pensarte mientras escucho canciones acompasadas y dulces
o que lo evidentemente intensa que suelo ser te de un buen susto,
pero sobre todo, me gusta quererte y no necesitar nada más.

jueves, 26 de abril de 2012

Estaciones

Ando cargando un equipaje lleno de malos ratos,
de amarguras salobres, de buenos recuerdos y cosquillas mal hechas,
ando cargando un equipaje que ya se hizo más ligero para sentarme en ésta estación de tren
Me siento en el suelo, me abrazo las rodillas y pongo cara de expectativas,
mientras espero el tren que me lleve a otra parte; me siento a esperar,
a ver pasar más trenes en los que no me pienso subir,
me gustaría decir adiós con la mano a individuos envueltos en su propia espera,
pero sería como decir adiós a mi  mísma y aún no me quiero dejar.
Me siento a elucubrar mi presente disperso que se da a la fuga frente a mi nariz,
frente a mís ojos que a ratos se dignan a verlo, me siento a revivir lo soñado,
a soñar lo vivído. Me siento a ver caminar desparpajadamente mi pasado, lo veo guiñarme un ojo,
darse la vuelta y subirse a un tren que desaparece a la distancia. Me siento a vivir mi futuro que se está pasando; un pedacito a la espera de ése tren.

viernes, 16 de marzo de 2012

Honestidad



Resulta que cuando uno tiene tiempo libre y olvida el manos libres en la casa, tiene tiempo de ponerse a pensar en los fallidos propios y ajenos mientras el autobús llega a casa, y como el camino de regreso a la mía es bastante largo me quedé casi una hora pensando todo ésto; me pregunté porque las personas, sin discriminar género solemos ser tan poco honestos con nosotros mismos.
 Será que pertenecemos a una generación que se anda perdiendo para encontrarse, pero la verdad es que solemos colgar en las parejas expectativas que ni nosotros llenamos en el caso contrario y pasamos el tiempo quejándonos de que no tenemos lo que queremos en la persona a quien queremos pero no la dejamos y cuando existe algún valiente que deja a ésa persona, generalmente es incapaz de avanzar y termina regresando el camino andado a ése hogar que ya pensamos habíamos dejado atrás. ¿Que confianza nos puede dar éso?, si lo dejamos en su momento, es posible que lo dejemos otra vez por una causa ya sea similar o diferente, pero no nos llenó, nos hizo un vacío que la soledad hizo más grande porque se unió al vacío propio  y ahora pensamos, que ésos dos vacíos se pueden llenar nuevamente con la misma persona, que fué la causa de uno, pero no del otro que es el más grande. ¿Porque no podemos ser honestos con nosotros mismos y con los demás?, decir va, te estoy conociéndo cada día más, no me llenas del todo y no voy a ser lo suficientemente miserable como para tenerte a mi lado mientras llega algo mejor o te conozco desde hace tantos años que ya me aburres. Si, suena a ser humano mezquino, pero es más mezquino retener a una persona por nuestro miedo a la soledad.
 Lo más gracioso es que casi todas las personas creemos en la responsabilidad civil y en la responsabilidad moral, pero ¿y la de espiritú?,¿ésa es menos valiosa porque nadie te pone una marquita en tu carnet de identificación?.
Y llego a la parada del autobús dónde bajo, regreso al mundo real y me doy cuenta que tengo una llamada que hacer.

jueves, 8 de marzo de 2012

De risa, de ego y orgullo.



A veces quise creerme precisa, pero me doy cuenta de que siempre fuí un eslabón de distinto color en esta colorida cadena de vivencias que te pertenece, quisiera sentirte lo suficiente para que ésto me diera tristeza, pero me he vuelto tan cínica  y ha pasado tanto que  me da risa. Me da risa  el recuerdo de mi yo sitiéndose tan especial y tan desdichado.
Ando vagando entre la decepción, la desilusión, pero vamos, otra vez soy yo, porque siempre se ha tratado de mí, de mi ego tan idiota y mi orgullo tan justificado y poco creíble.
Y me sigo riendo, de mi superioridad tan falsa y mi carente humildad, me sigo riendo de las ganas que me dan largarme de éste vicio de una buena vez, me rió de los años que parecen no haber pasado y como las palabras que me dijiste me las creí, como los momentos los creí eternos y como la eternidad ha resultado una simple época. Me da risa la poca capacidad que tengo para pensar en los demás, mi egoísmo vaya, que no vea más allá y me lleve de lado a quienes me quieren con todo y accesorios, a éste perfecto presente con todo y su pretérico imperfecto.
Voy a comprar unos nuevos lentes contra mi astigmatismo porque veo bastantes borrosos los arcoíris y aún me queda por ver las estrellas, una luna y dos hemisferios que conforman esta burbuja llamada mundo y en él, hay un lugar para reírme de mi misma.