Hablé con mi amiga de la secundaria y n pudimos evitar rememorar los sucesos,
he de decir que no fué mi etapa favorita dentro de mi formación, me gustó más la prepa, pero no voy a negar la cantidad de cosas que hacía en ésa época e hicieron que la secundaria, fuera la secundaria:
Podías comer una hamburguesa, un litro de refresco, unas papas, un boli y tener hambre a la hora de cenar,
Las amigas generalmente eran demasíadas y todas vivían su propia historia de amor
LLenabas las hojas con recaditos bastante sosos, pero que te daba pena que cualquiera viera...já, si leyeran los recaditos de ahora...éso si sería pena.
A lo más que habías llegado con un tipo era un beso de lengua (yo era inocente ee)
Aprendí que si le decías al profe de educación física, que tenías cólicos te dejaba tumbarte en las gradas a ver las nubecitas, éso si, había que poner cara de sufrimiento cuando se acercaba.
Las pulseritas de goma dobladas en pares eran la moda.
Podías sentarte en una butaca con las rodillas casi tocando tu frente sin sentir que te da un calambre a los cinco minutos (maldita elasticidad perdida)
Los prefectos tenían permiso de levantar un reporte a quien desperdiciara el agua; en verano, terminábamos empapados mínimo unos tres días a la semana.
Había saludo a la bandera y alguien pasaba y decía el juramento...ése que ni siquiera sé como empieza.
El castigo más grande era lavar los baños
En la secundaria aprendí a brincar las bardas, hasta que descubrí que también te podías echar la pinta por la puerta
1 comentario:
esa etapa mia es mucho mas oscura..
estaba en una escuela fresa, y era muuuuuy niña buena.. llegaba a mi casa a las 6 por q ya a las 8 era un descaro obvio en fines de semana !!
jajaja si era sosa y que?
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