Fué en el río del pueblo Las Adelitas
dónde cayó el decoro escaso,
la falda estaba ausente y la mirada más presente que nunca,
ahí, en los juncos y la hierba húmeda el frío que ardía en la piel
Nadie se preguntará quienes eran,
en las callezuelas de Las Adelitas
no han pasado los años,
las señoras aún se confiesan con el sacerdote de alma
podrida en pueriles ropajes,
hacen condena en Pascua,
y oídos sordos a los gritos
de las mujeres benditas,
que dejan la falda a un lado del río
para vender el circo de la noche fría.
1 comentario:
deberías unirte al fusionismo. conoces a más poetas de tu localidad, para el 9 de septiembre haremos una lectura en muchos lugares, quieres ayudarme?
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