
Éstas líneas son de todo y son para todos,
son de aquella amiga que cambió de la noche a la mañana;
la que se enamoró y se olvidó de mí,
del amante sin futuro,
le pertenecen al que me dejó sin más,
para tí, que no te dije lo mucho que me importaba
tenerte cada día
Son para el miedo que no me deja abandonar la duda,
son para la mujer que no responde las preguntas sin formular,
son de amargura y felicidad, de encontrar y no encontrar,
de sentirse perdido en un lugar conocido,
Éstas líneas son de todo y para mí,
para la que está sola junto a la compañía,
la que ya se sabe el final,
son de nostalgia reprimida y de olvidos
de lágrimas enmohecidas y polvozas;
lágrimas que tratan de dejarse atrás,
pero son unas tercas que no se alejan.
Éstas líneas son de historia,
de histéricos recuentos,
de tu voz maldita gritando en mis oídos;
de la noche que dormí entre flores de funeral,
de la vela que se apagó.
Éstas líneas son de las promesas que no cumplí,
de la niña que se raspó las rodillas y de ellos,
que estaban y luego no...
y luego no