voy a cerrar los ojos e imaginar que tenemos 17 años otra vez
 y que  no te vas al otro lado del mundo.

mi principio

Tú mientras escucho una canción.

Ojalá que lloviera café...y que llovieran también tus besos,
ésos con los que me dotas de felicidad el alma, los días, las deshoras.
Ojalá que sea fácil, que la pasión no nos acabe, ni perpetue el asesinato de nuestra poca independencia.
Ojalá que me veas a mí, no a las demás, que me abraces mientras se hace de noche
y las estrellas entran por la ventana en ésta casa que desconozco, pero que me gusta.

Ojalá que no encadenes la libertad, la dicha, la fatalidad melodramática,
ni desaproveches los buenos momentos bajo la lluvia, bajo el cielo estrellado de una noche sin ventilador, a mi perro perdido ni a los poemas de Sabines, los personajes de Benedetti ni la locura del Quijote.

Y por último ojalá que no perdamos la locura y el delirio.

Sin pretensión alguna

Se me murió el poeta preferido,
se vinieron los recuerdos;
el inventario se va llenando con el tiempo,
pronto serán dos o tres.
Debo darte las gracias por el fuego que le diste a mi vida,
los largos andamios de los que ahora puedo asirme
y las coordenadas que voy encontrando en mí;
para establecer por fin la geografía de mi cuerpo,
de mis sentimientos y de aquellas soledades de Babel.

Los recuerdos florecen día día, segundo a segundo
abrazo tras abrazo, poco a poco mi vida pasa diciendome
Chau, una dos tres veces y se llena de adioses y despedidas...como las tuyas,
la borra del café puede ser suficiente para despertarme las ganas,
las ganas de que mi vida no sea pasado y se vuelva presente,
presente mientras pasa la primavera pero con una esquina rota
que brilla como un espejo, pero sin ser primavera del todo.

a propósito de

Tengo ganas de cantar mi propia canción,
alguna de aquellas que vienen despues
de las que me dan vueltas en la cabeza por meses...

tengo ganas de tirarme en la azotea y sentir el calor
del techo en mi cuerpo, las hormiguitas entre mis dedos,
los rayos del sol tardió en mis párpados, mientras se despide
y contar las primeras estrellas que aparecen en el cielo

quiero mojarme en la lluvia sin importarme un resfriado,
tengo ganas de reírme de las flores que me dan alergía,
de cubrir con mis manos las manchas de la pared

pero también tengo ganas de quedarme en una habitación oscura,
sin sol y sin cordura,

sobre todo, me gustaría abrazar otra vez las ilusiones,
antes de creer que se han perdido para siempre

Imaginarte.

no me importa, con sólo imaginarte

es suficiente

Me gustaría llamarme Eliza y con z

Eliza, suena más a mi, a pertenencia...

talvez suena a la que no soy, o a lo que tengo

suena a grito

suena a paz, a vida, a poesía, a elegir....

y yo eligo Eliza,

me llena más, me agobia menos.

Es como plantarse frente a un espejo,

un espejo de nombres y ver Eliza

a Eliza con largas filas de espera.

Eliza tiene música,

tiene aire tiene más vida,

tiene más de mí

me gustaría llamarme Eliza y con z.

Mudos

Que carajos
en silencio que carajos
callados, sedientos

y al carajo

con la mañana,
con e frío y la neblina,
con las palabras buscadas
sin hablar y juntos...
las miradas discretas,
los ojos....los ojos....
deberíamos dejarlos también

a un metro ... a dos...
y a tres de todas formas te siento,
con tus ojos fuertes, oscuros

nosotros sedientos
en el tiempo y que carajos